sábado, 4 de enero de 2014

La ansiada llegada!!!



Bueno…esto no es ni de lejos lo que esperaba.


La llegada a Sri Lanka fue una aparente dosis de tranquilidad en mi viaje. Cuando el avión aterrizó tuve la sensación de que esta era la tierra donde quería estar. El ambiente colonial que desprendía el paisaje era sobrecogedor. Era como lo había imaginado, grandes palmeras, grandes extensiones de agua y tierras verdes hasta perderse la vista. La sensación de humedad según bajé del avión fue menor que la que sentí al llegar a Tailandia 5 años atrás.

En este punto haré un inciso, es cierto que las comparaciones son odiosas, pero desde que llegué no he parado de hacerlo y no podré evitarlo.

La temperatura era muy agradable, calor. Los 30 grados a los que estaba sometida diariamente cuando trabajaba de piscinera han creado en mí una adaptación fisiológica en todos estos años que ahora lo agradezco, y me hace sentir como en casa.

Esta impresión inicial, tan bonita e idilíca no duró mucho, solo el tiempo de llegar a Colombo, la capital. Lo único que me gustó fue reencontrarme con Jorge, el resto un desastre. Hasta que no salí de Colombo, no empecé a comer. Qué horror de ciudad, de gente, de agobio, de sucio y de todo. No vuelvo a poner un pié en tan odioso sitio más que por obligación como parada de tránsito.

Al día siguiente de llegar fuí a un banco y fué como viajar de repente 100 años atrás. No habían quitado ni el interruptor antiguo de la luz, de hecho podría aventurarme a decir, que eso es exactamente lo que han hecho en esa ciudad; conservar todo tal y como estaba durante la colonización pero claro, sin mantenimiento.

Menos mal que salimos ese día a Kandi. No tengo fotos de la estación de Colombo, pero es como si estuviera en el plató de una de esas películas del colonialismo que tantas veces nos hemos chupado un sábado o domingo por la tarde cuando éramos canis (yo por lo menos).

Como decía, ayer día 2 cogimos un tren dirección Kandi. Kandi es una ciudad situada hacia el interior de la isla, en una zona de montañosa. El viaje fue espectacular. Imaginaos ahora la típica foto cogida desde un tren en la india con la gente asomándose por las ventanas y el verde rodeando la vía, pues eso era lo que veía. Desde ahí, desde lo alto, se veía la inmensidad del paisaje con sus bosques tropicales en todo su esplendor. Nada que ver con los paisajes tailandeses modelados por la explotación de los terrenos para el cultivo de palmera para la extracción del aceite. Esto era…sencillamente lo que llevo deseando ver desde hace décadas. Sobre todo el verde, a lo lejos se veían pinceladas de color naranja de las flores de unos árboles que desconozco pero que son espectaculares.
Siento no contar mas por hoy. Los mosquitos me están acribillando Estoy en la terracita de una gueshouse en sigiriya oyendo el ruido de las gotas de lluvia al caer.
Besos a todos

2 comentarios:

  1. sigue disfrutando de las novedades del pais, de todo lo que puedas aprender de él y su cultura. nada es perfecto, ya sabes, pero todo tiene su encanto.
    Si le ves las cosas positivas a cada cosa será todo mucho más maravilloso de lo que es.
    Cuidate nena, te quiero.

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  2. Sisi, cada cultura es un mundo... pero aquí la comida no está buena. Mamaaaa hazme una tortilla paapas!!!
    Te quiero nenita

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